¿Qué son los adipocitos?

El adipocito almacena los triglicéridos, mediante procesos de lipogénesis y lipólisis que
regulan lo que se acumula en su interior, pero además es una célula endocrina con
funciones como informar al SNC la cantidad de calorías que está almacenando. A
medida que el adipocito crece y aumentan sus niveles de triglicéridos, aumenta la
secreción de muchas sustancias que inhiben la diferenciación de preadipocitos a
adipocitos, dificultan la entrada de triglicéridos a su interior y facilitan la salida de
éstos hacia la circulación. Dentro del adipocito se produce una hormona muy
importante, que circula en altas concentraciones en la sangre, la adiponectina que
tiene la capacidad de sensibilizar los tejidos a la insulina. A medida que los adipocitos
crecen, secretan los ácidos grasos libres que se producen en la lipólisis, TNF alfa, IL-6,
resistina y leptina, capaces de producir resistencia a la insulina, y la adiponectina se
secreta en menores cantidades. Éstos pueden impedir la absorción de glucosa en
tejidos insulino dependientes al actuar sobre los transportadores encargados de captar
la glucosa del plasma.
Al aumentar los ácidos grasos libres circulantes y depositarse como grasa, producirían
una disfunción en la célula pancreática, un incremento de la producción de glucosa en
el hígado, disminución del transporte de glucosa y menor consumo de glucosa en el
músculo.
Tener los adipocitos “siempre llenos” biológicamente representa para nuestro cerebro
“estar enfermo”, por lo que se liberan citoquinas inflamatorias para transmitir una
señal y mantenernos en un entorno de protección. El cerebro cuando recibe la señal
de citoquinas inflamatorias a causa de la obesidad, promueve el ahorro energético. Las
citoquinas inflamatorias se unen al receptor de la leptina y no permiten que ésta
traduzca su información. El hipotálamo no percibe que hay energía en la periferia
porque las citoquinas inflamatorias no lo permiten. Por eso la inflamación provoca
resistencia a la leptina y por eso es tan importante el mantenerse activo: movilizar los
adipocitos para generar una renovación constante y crear un entorno saludable donde
podamos utilizar nuestras reservas para obtener energía.

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Peter Bowman